Pájaro pinto

Forgues, Roland

Este es un registro literario terriblemente humano, único, desgarrador. Es un testimonio escrito a dos manos, por un narrador omnisciente y un crítico inteligente, le otorgan a cada palabra el peso semántico y conceptual para valorar una novela sui géneris. El novelista Gregorio Martínez no terminó de escribir la parte final. Sin embargo, como en la gran literatura, no hay nada inconcluso.

Roland Forgues, a través de su participación crítica y severa a lo largo del texto, desde el testimonio y análisis, amigo íntimo de Gregorio Martínez, permite conocer un universo que recorre las edades y desarrollo cultural de los seres humanos. Lo primero que conquistaron fue el uso de la palabra y así se establecieron conceptos sobre las distintas eras.

Gregorio Martínez, era consciente que escribía una “historia” proveniente desde la vida, lecturas, imaginación, sabiduría negroide, lenguaje popular y compleja realidad social. Sabía que tenía un determinado tiempo para escribir el último libro. Ese hecho debió haber sido terrible. Sin embargo, no hay ninguna expresión de queja y miedo a la muerte.

La novela no es solo una visión de la historia de la humanidad. Es una reconstrucción dialéctica desde sus orígenes. Registra la trayectoria del paleolítico al neolítico, experiencia acumulada para vencer al tiempo y al destino. Las luchas sociales que genera el movimiento desde la ranchería de Coyungo, corresponden también del mundo mestizo y andino.